domingo, 25 de diciembre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulo 22

Capítulo  22

POV Xavier.

Su melena me hacía cosquillas. Estaba profundamente dormida. Me giré hacia ella y le recorrí con la punta de mi dedo el contorno de su mandíbula. Se removió en sueños, y se pegó más a mí. Hundí mi cara en su pelo y le di un pequeño beso en la frente. Fue cuando se despertó.
Sus ojos no querían abrirse del todo. Se incorporó un poco y examinó toda la habitación antes de mirarme. La luna entraba por mi ventana y le daba a todo un tono más suave, entrañable.
-¿Qué te pasa?-Susurró con voz ronca.
Le aparté varios mechones revueltos que tenía por las mejillas y sonreí como un idiota.
-No podía dormir.
-¿Estás nervioso por lo de mañana? Solo es una fiesta.-Volvió a tumbarse.
Dejó su mano apoyada en mi pecho y empezó a hacer pequeños círculos sobre mi camiseta. Había cerrado los ojos.
-¿Sabes? Creo que no me gustas.-Cómo había pensado, estaba más dormida que despierta. Asintió lentamente.-Y que estás horrible por las mañanas.-Hizo un ruido de aprobación.-Y que no me quieres.-Volvió a asentir.-Y que te quiero Allison.-No se movió. Abrió los ojos y una sonrisa adornó su cara.  
De pronto se incorporó y se lanzó encima de mí. Eran las tres de la mañana, juraría haber visto en el reloj. Nos daba igual. Después de varios besos robados, volvimos a resguardarnos debajo de la sabana y a dormir el máximo tiempo posible antes de irnos.

POV Allison.

Por fin. Los chicos habían dado bastante lata durante el viaje. Algunos no paraban de bromear con los asientos, otros hacían ruidos molestos a los demás pasajeros, y algunos babeaban sobre su compañero de al lado.
John me había mandado las llaves de la casa cuando le dije lo de la fiesta. No le había importado. Mandamos a Lucy con la mayoría de chicos a la playa, que estaba a apenas unos pasos, mientras, algunos nos quedamos a decorarlo todo. Xavier me ayudó colocando adornos. Si no hubiera sido por él, creo que habría tenido un accidente con la escalera. Una vez estuvieron todas las cintas, bebidas, y música preparadas, nos marchamos a la playa para reunirnos con los demás.  
Hacía un día cálido para la fecha en la que estábamos. Cientos de personas disfrutaban de este tiempo dándose un chapuzón en la playa. No tardamos en unirnos a ellos, pero, me faltaba alguien aquí. ¿Y Xavier?

POV Xavier.

-¡Xavier!-Oí sus gritos cerca. “Mierda”. Guardé rápidamente lo que había comprado y me giré para recibirla con una sonrisa.
-Hola princesa.-La abracé con fuerza.
-¿Qué haces aquí? Vamos a ir a tomar algo Lucas, Lucy y yo. Vienes, ¿no?
-¡Claro! Vamos.-Entrelacé mi mano con la suya y nos pusimos en marcha hacia donde estaban.
Sentados en una pequeña mesa fuera de una heladería estaban Lucy y Lucas compartiendo una copa de un helado. Más tarde, Allison y yo hacíamos lo mismo. No sé si era mi sensación pero, veía a Lucas muy pendiente de Lucy. “Tal vez…”
Mientras paseábamos después de haber dejado la heladería, vimos carteles que anunciaban que por la noche habría una especie de festival. Lucas fue a contarle al resto de chicos y chicas que nos habían acompañado, a los cuales, no conocía todavía. Apenas algunos nombres se quedaron en mi cabeza. Tenía cosas mejores en las que pensar. Como en la chica que estaba a mi izquierda y que agarraba mi mano con fuerza.
*****
Y allí estaba yo. Sentado en aquel frío e incómodo taburete del puesto de burritos de la feria. La gente de mi alrededor reía, bebía y bailaba sin parar mientras yo seguía esperando a Allison. Se había marchado con la excusa de que tenía que decirle algo a Lucy pero ya la había visto pasar con Lucas por lo menos tres veces.
-¿Qué estará haciendo esta chica?-Suspiré levantando la vista.
Segundos después, alguien me rodeó el cuello con sus brazos y apoyó su cabeza en mi hombro.
-Hola guapo. ¿Me echaste de menos?-Sonrió.
-No. Estaba entretenido viendo a aquella mujer con bigote que está haciendo malabares.-Dije en broma, pero Allison miró alrededor buscando a la chica que le había descrito.-¿Has hablado con Lucy?
-Oh sí. Mucho. Ahora ven. Cierra los ojos.
-¿No intentarás llevarme a un sitio apartado y hacerme algo verdad?
-¡Idiota!-Se rió.-Vamos. Ciérralos.
Hice lo que me pidió y noté sus manos agarrando las mías. Durante un par de minutos que se me hicieron eternos, no sabía dónde estaba, hasta que llegó un momento en el que sentí la arena colarse entre mis zapatos. Me estaba llevando a la playa.
-Vale, ya estamos llegando.-Empezamos a caminar más lento hasta que paramos por completo.-Aquí es. Bien, ya puedes abrirlos.
****
POV Allison.

Vi como una sonrisa aparecía poco a poco en su cara mientras veía lo que había preparado para los dos. No era gran cosa. Un pequeño mantel, velas y algo que había hecho para cenar.
-¿Te gusta?-Dije mientras apretaba las mangas de mi jersey en las manos. Una de mis muchas manías.
Giró hacia mí y vi que metió su mano en el bolsillo de su sudadera roja. Después de encontrar lo que estaba buscando, estiró la mano hacia mí. Volvió a sonreírme y depositó el pequeño objeto en la palma de mi mano. Cuando lo vi, las palabras no me salían. Era un colgante precioso. Un símbolo del infinito brillaba con la débil luz que proyectaba la luna. Antes de que pudiera decir nada, me vi subida a su hombro.
-¡Xavier! No empieces. ¡Bájame!-Grité.
-Nunca.-Dijo mientras daba vueltas conmigo boca abajo.
Gracias a una de las patadas que le propiné, conseguí bajarme, aunque él perdió el equilibrio y los dos acabamos tirados en la arena riéndonos.
El cielo estaba completamente despejado. La luna parecía enorme ante nosotros. El ruido de las olas nos acompañó todo el tiempo mientras cenábamos.  Y yo estaba en una especie de nube de la que no quería bajarme bajo ninguna circunstancia, aunque no siempre podemos cumplir lo que deseamos.
-Creo que será mejor que vayamos a la fiesta, ¿no crees? Tú eres la organizadora. Te estarán echando de menos.-La palabra “fiesta” me hizo volver a la realidad de golpe.
-Casi la había olvidado.-Me llevé una mano a la cabeza con gesto ausente.-Pero antes quiero hacer algo.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulos 20 y 21.

Capítulo 20

POV Allison

El viento otoñal empezaba a colarse por las rendijas de las puertas y ventanas. La gente se concentraba en lugares como este para pasar el día con un donuts en la mano y un periódico en la otra. El olor a pasteles inundaba toda la cafetería y te hacía casi saborear los miles de dulces que allí había. Una pareja de hombres al final del pasillo, parecía estar discutiendo sobre algo que estaba saliendo en la televisión, mientras que la camarera les servía más café.
Miré alternativamente a Xavier y Lucas. Ambos parecían estar sumidos en sus pensamientos, alejados de mí y del mundo. Lucas, daba vueltas con su pajita al batido que tenía en frente y Xavier golpeaba la mesa con los dedos algo nervioso. Hora de romper el hielo.
-Bueno, Lucas, dentro de poco es el cumpleaños de Lucy. Será genial, ¿verdad?-Como si le hubieran explotado un globo a su lado, volvió a la realidad.
-Sí, según me has dicho, pinta bien. Esperemos que Lucy no se lo tome…en fin, ya sabes como es.
-No creo. Cumple 17 hay que celebrarlo por todo lo alto, ¿no?
-Como te gusta organizar fiestas.-Nos reímos, exceptuando a Xavier que aumentó el ritmo de sus golpes.
-Xavier entrará en el instituto este año. Seguramente coincidáis en alguna clase ¿sabéis?-Dejé caer que me estaban impacientando con tanto silencio.
-Qué genial.-Dijo el aludido en voz baja.
Le di un pisotón y apenas se inmutó. Cogí mi móvil y me dirigí al mostrador. Les eché un último vistazo. Seguían igual. Empecé a escribir un mensaje y lo mandé. Segundos después la melodía de un móvil silenció toda la cafetería,

POV Xavier.

El móvil de aquel individuo empezó a sonar. No tardó en sacarlo de su bolsillo y comprobar quien era.
-¿Snow Patrol?
-Sí.-Me miró entre confuso y alagado y luego sonrió un poco.-¿Te gusta el grupo?
-Es mi favorito. ¡Qué coincidencia!-No hubiera pensado que tuviéramos nada en común.
Allison apareció con una sonrisa dulce y nos animó a levantar. Lucas me enseñó algunas canciones que tenía en su móvil del grupo. Y sin darnos cuenta, acabamos hablando durante todo el camino de vuelta a casa.

POV Allison.

¿Hola? Volví a mirar hacia ellos. Seguían hablando y hablando sin parar. Quería que se llevaran bien pero, que no olvidaran que existo. Opté por rendirme. Saqué los cascos blancos de mi Ipod y los conecté. Entre canción y canción, llegamos a casa de Lucas.
Xavier paró su furgoneta y yo me bajé para que Lucas pudiera salir. Le sostuve la puerta mientras salía.
-Hasta pronto chicos.-Me dio un beso en la mejilla y se marchó despidiéndose de Xavier con un gesto de su mano.
Volví a montar y me mantuve en silencio todo el camino de vuelta. Xavier tampoco dijo nada, parecía metido en su mundo. En cuanto hubo parado el coche, me bajé. Caminé hacia su casa con paso firme hasta que su agarre en mi muñeca me detuvo.
-Hey, ¿qué pasa?
-Déjame Xavier. No tengo ganas de hablar ahora, ¿vale?
Me retuvo unos segundos más antes de soltarme. Entré en su casa, saludé a su madre que estaba en el salón y con su permiso, fue a darme una ducha.
Dejé el grifo abierto para que se llenara la bañera y poder tomar un buen baño de agua caliente. Dejé la ropa encima del lavabo y entré despacio. Primero un pie, que en cuanto entró en contacto con el agua hizo que la piel se me erizase. Luego el otro, y por fin todo el cuerpo. Me había recogido el pelo en un moño improvisado, por lo que varios mechones andaban sueltos. No quería pensar en nada. Saqué una pierna fuera del agua y me limité a mirarla un rato antes de volver a sumergirla. Pasé los dedos por el borde húmedo de la bañera.
-Toc, toc, ¿se puede? Vale, entro.-Xavier asomó la cabeza por la puerta y entró sin pensarlo.
-¡Xavier!-No se me ocurrió otra cosa que decirle: -Estoy desnuda, ¡fuera!
-No hasta que no me digas qué te pasa.
-Chillaré.-Le amenacé.
-Te ahogaré antes.-Sonrió juguetón.-Suéltalo.
Me introduje lo máximo posible en la bañera y solté un bufido. Los métodos de este chico eran cada día más efectivos.
-Lucas.
-Lo había imaginado. ¿Estás celosa o qué?-Dijo acercándose a mi lado.
-No estoy celosa pero, tampoco quiero que me dejéis hablando sola por la calle.-Giré la cabeza e intenté concentrarme en mi mano recorriendo la superficie del agua y no en Xavier que estaba sentado a escasos centímetros de mí.
-¿Eso hicimos? Lo siento. Creí que querías que le conociera.
-Y lo quería. Solo que…da igual. Tonterías mías.-Suspiré.
-Oye,  sabes que te quiero ¿no, enana?-Recostó los brazos al borde de la bañera y me sonrió dulcemente.
-A veces, me haces dudarlo.- Le salpiqué agua.
-Lo mismo digo.-Me miró con los ojos entrecerrados.
-¿Ahora puedes irte para que me vista?
-¿Te molesto?-Y ahí estaba su sonrisa torcida.
-Sí. Fuera.-Le señalé la puerta mientras aguantaba la risa.
-A sus órdenes.-Hizo una reverencia y salió.
-Lo sé.-Susurré cuando hubo cerrado la puerta, contestado a su pregunta.

Capítulo 21

POV Xavier.
Nunca me ha gustado el otoño. El frío no me atrae, más bien me repele. Terminaba de recoger algunas cosas del trastero cuando unas hojas cayeron a mi lado. Estaban ya doradas. Entré en casa con cuidado de no cerrar muy fuerte la puerta principal. Llevaba varios días algo suelta. Crucé el salón, donde mi madre veía la tele con mi padre. Bueno, mi padre más bien trabajaba en algo en la mesa de al lado. Cogí un poco de agua del grifo y me la bebí de un trago.
“Allison ya debe de haber acabado” Con ese pensamiento fue subiendo las escaleras despacio. Los escalones crujían por mi peso. La puerta del baño estaba abierta. Nadie allí. Me dirigí a mi habitación y por fin la encontré. Volvía a llevar una de mis camisetas y ojeaba algunos dibujos y CDS que tenía en una estantería. No se había dado cuenta de que estaba allí. Una vez que me había colocado detrás de ella, le tapé los ojos con las manos y le di un beso en el hombro que llevaba algo descubierto. Noté que su piel se puso de gallina al momento y que estaba sonriendo.
-Te gustan mis camisetas por lo que veo, ¿no?
-Son calentitas.-Se giró hacia mí y se acurrucó entre mis brazos.
-Me alegra que te sirvan de algo.-La subí a mi hombro. Se agarró fuertemente a mi camiseta y empezó a patalear mientras una risa tonta le salía sin parar. Me acerqué a la cama y la solté con cuidado.
-No soy un saco de patatas, ¿sabes?-Dijo incorporándose lentamente.
-Con esa camiseta lo pareces.-Bromeé sentándome a su lado.
Apoyó su barbilla en mi hombro y me dio un fugaz beso en el cuello, luego se tumbó en la cama y cerró los ojos. Al poco rato, noté que se había quedado dormida con su mano sobre la mía.
*****
POV Allison.

No conseguía volver a dormirme. Di varias vueltas en la cama. Era como si me faltara algo. Me volví hacía donde se suponía que debía estar Xavier, pero el hueco estaba vacío. Sin embargo, oía algo proveniente de fuera. Parecía el ruido de una guitarra. Me asomé a la ventana y le vi sentado en una parte del tejado. Su pelo estaba despeinado, se mordía el labio mientras sus manos se paseaban por las cuerdas de la guitarra que tenía en su regazo, sus ojos cerrados.
Esperé a que terminara. Cuando lo hizo, abrió los ojos y se dio cuenta de que estaba mirándole.
-Allison. No te había oído despertarte.-Se incorporó con cuidado y avanzó hasta la ventana.
-No sabía que tocabas.-Le dije mientras le hacía hueco.
-Sí, bueno. No es algo que suela hacer.-Dijo mientras soltaba la guitarra con cuidado en la cama.
-Seguro que sí.
Me sonrió y su mano rozó mi mejilla con delicadeza.  Apoyó su frente con la mía y me cogió de las manos.
-¿Qué haces?-Me reí.
-Me apetece bailar.-Levantó su brazo y di un giro.
Entre vueltas, pasos descoordinados y risas, acabamos abrazados. Pegué mi nariz a su mejilla. Él enterró su cara en mi pelo y permanecimos así, en silencio, juntos, hasta que el timbre nos interrumpió.
Bajamos las escaleras y Xavier se adelantó para abrir la puerta.
-¡Hey Lucy!-Le oí decir.
-Hola Xav, ¿sabes dónde está…
-Hola Lucy.-La saludé apareciendo detrás de Xavier.
-¿Qué haces tú aquí?-Me recorrió de arriba abajo con los ojos.
-¿Quieres pasar?-Le ofreció Xavier.
Asintió y avanzó hacia el salón mirando cada rincón de la casa. Xavier cerró la puerta y yo respiré hondo. Conocía a Lucy. Me avergonzaría en menos de 7 minutos.
-Pasado mañana es mi cumpleaños.-Dijo mirándonos sonriente.
-Lo sé Lucy. No se me ha olvidado.-Suspiré.-Recibí tus correos y mensajes.
-Solo me aseguraba.-Bromeó.
-Como siempre.-Me reí sentándome en el sofá.
Xavier se colocó a mi lado y Lucy tomó asiento en el sillón donde había visto un par de veces al señor Martin.
-Díselo ya.-Me dio un codazo Xavier.
-¿Decirme qué? ¡Oh dios! ¡Estás embarazada!-Gritó.
-¡Lucy! ¿Qué? Dios.-Me llevé las manos a la cara. Ahí estaba. Batiendo el récord.-No era nada de eso. Solo iba a decirte que te había organizado una fiesta por tu cumpleaños, de nada.
-¿Oh sí? ¡Genial! ¿En tu casa?-Dijo emocionada.
-Más bien California.-Dije sugerente.
-¿Casa de papi?
-Exacto.
-¡Dios! ¡Eres la mejor!-Se lanzó sobre mí y me abrazó.
-Eso le digo yo siempre.-Oí a Xavier debajo de la voluminosa melena de Lucy.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulo 19

Capítulo 19.

POV Xavier.

Hacía bastante tiempo que no me sentaba en mi furgoneta a dibujar. Allison se había quedado ayudando a mi madre a hacer una tarta de chocolate en la cocina, por lo que estarían ocupadas un rato.
Me quité las desgastadas zapatillas y las dejé en una esquina. Apoyé mi espalda en un lateral y abrí mi bloc. Pasé con cuidado las páginas reviviendo el momento en el que pinté cada una de aquellas imágenes, de las sensaciones que me producían cada uno. Mi lápiz se movía sin control dibujando pequeños trazos a lo largo del delgado papel.  Solo me dejé llevar. Dejé a mi mano hacer el resto.
*****

POV Allison.

El olor que se respiraba en la cocina era embriagador. La tarta tenía una pinta buenísima. La señora Martin y yo chocamos las palmas satisfechas por nuestro trabajo bien hecho.
-Creo que hemos agotado casi toda la cocina. Voy a acercarme al pueblo a comprar algunas cositas. Si tardo mucho, cenad sin mí, ¿eh?-Dijo mientras cogías la llaves del coche, llamaba a su marido que estaba en el salón y salían por la puerta.
Pasé un dedo por la encimera sumida en mis pensamientos. Tal vez me asomara a ver qué se traía entre manos Xavier con su bloc de dibujo.

POV Xavier.

Tras ver a mis padres coger su coche y marcharse decidí dejar un rato el bloc. Antes de cerrarlo, volví a mirar mi último dibujo sin contar este. Sonreí al verla dibujada por unas manos inexpertas como las mías. Un espasmo me recorrió todo el cuerpo. Salté de la furgoneta y corrí dentro de casa. Abrí la puerta con cuidado y la vi allí plantada de espaldas en la cocina. Su larga melena le caía hasta la base de la espalda, donde terminaba una camiseta blanca ancha de encaje que llevaba con unos pequeños pantalones cortos. No se había dado cuenta de que había entrado. “Esto va a ser divertido”. Avancé haciendo el menor ruido posible sin que me viera. Alargué la mano para tocarle el pelo, pero en ese momento se dio la vuelta y ella dio un grito antes de echarse a reír y golpearme el brazo derecho con fuerza.
-¿Pretendías asustarme o qué?-Se cruzó de brazos.
-Intentaba sorprenderte, que es muy distinto. Has sido tú la que ha estropeado mi sorpresa.
-La he estropeado porque iba a buscarte. Me había quedado sola y nadie venía a mi rescate.-Puso cara triste.
La rodeé con mis brazos y la levanté haciéndonos girar varias veces. Allison me miró extrañada pero con una linda sonrisa en la cara. Coloqué dos dedos en su barbilla y la besé pero salió corriendo hacia el salón. Fui detrás de ella. Nuestras risas se debían escuchar por todo el vecindario pero nos daba igual. Consiguió esquivarme varias veces pero cuando la agarré y caímos en el sofá, me dije que no se iba a escapar.
Enredó sus manos en mi camiseta y apreté mi cuerpo contra el suyo. En aquel momento, sus labios volvieron a encontrar los míos y nos besamos durante, ¡yo qué sé! ¿Minutos? ¿Horas? Lo que sé es que aquella chica me volvía completamente loco.
-Espera Xavier.-Se apartó con la respiración cortada.-¿Has oído eso?-Iba a negar con la cabeza cuando un ruido como si algo se hubiera roto en el piso de arriba me alertó.
-Quédate aquí.-Intentó sujetarme del brazo pero fui más rápido y empecé a subir las escaleras con cuidado. Apenas había llegado al piso de arriba y había echado un vistazo, cuando oí un grito ahogado. “Allison” Bajé casi volando las escaleras y cuando vi aquella escena, me llevé las manos a la cabeza.
-¡Tienes que estar de broma!-Bufé.
-No digas eso. Es una monada. Me lo voy a quedar. No tiene collar, así que.-Entre los brazos de Allison descansaba un pequeño espécimen de pelusa, o científicamente conocido, como gato.
-Menudo susto nos has dado.-Me dirigí al gato acariciándole una oreja aunque sabía que no me entendía.
-Falta un nombre.
-A mí no me mires. Tú eres la que quiere a esa bola de pelos por aquí.
-Mmm, me gusta Ronnie. ¿A ti qué te parece?-Preguntó.
-Bueno, se han visto nombres más cursis.
-Se lo decía a él idiota.-Me guiñó un ojo y me mordí el labio para aguantar una sonrisa.-Pues Ronnie, bienvenido a la familia.
-Genial, ahora somos una familia. Y él, ¿Qué miembro se supone que es?
-Nuestro hijo, obviamente.-Se burló acurrucándolo aún más entre sus brazos.
-Ya me gustaría a mí ser el gato ahora.-Bromeé.
Allison se echó a reír y se fue a la cocina, dejándonos a aquel ser de cuatro patas y a mí, solos. No le quité ojo de encima, ni él a mí. Sus ojos amarillos resaltaban sobre su pelaje grisáceo y hacían que se me pusiera la piel de gallina. Parecía que nos estuviéramos retando. Minutos después, apareció con un tazón de leche para el nuevo inquilino.
-Aquí tienes Ronnie.-Se lo dejó al lado y el gato empezó a acabar con su contenido como si le fuera la vida en ello. Debía de tener mucha hambre.
-Mi madre me mata como vea a esa cosa.
-Lo llevaré a mi casa, si eso.
-No, tú de aquí no te mueves, ¿vale?-Me acerqué a ella.

POV Allison.

Había tan pocos centímetros separándonos que no pudimos evitar sortearlos y volver a besarnos sin control.  Maldito amor. Es como una droga. La cabeza me daba vueltas mientras sus manos recorrían cada centímetro de mi cuerpo con delicadeza. Sentía flaquearme las piernas y mi corazón parecía que se iba a salir de su pequeña caja fuerte.
*****

POV Xavier.

-¿Estás loca verdad?
-No, ¿qué hay de malo? No le conoces.-Refunfuñó.
Volví a tumbarme en la cama mientras me llevaba las manos a la cabeza. Después de que volvieran mis padres, no sé cómo había surgido el tema de mi “encuentro” con el amigo de Allison, Lucas. Obviamente mis ganas de conocerle, eran nulas.
-Por favor Xavier, te lo pido. Es un gran chico, es mi mejor amigo, os vais a ver más veces. No puedes rehuirle por tus tontos prejuicios.
-No tengo prejuicios. Es solo que no me gusta... “como te mira.-Dije entre dientes.
-¿Qué?
-Que no me gusta cómo te mira. Parece que le gustas Allison. ¿O no te has dado cuenta?
-Tiene novia chico listo.
Me quedé un rato en silencio. Sumido en mis pensamientos que iban a la deriva en un mar sin horizonte. Noté el peso de Allison a mi lado. Suspiré antes de apartar mi brazo de mis ojos. Me miraba con una sonrisa triste.
-Eso es jugar sucio.-Sonrió juguetona.-Está bien, lo haré pero tú vienes con nosotros o nada.
-Trato hecho.-Me abrazó.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulo 18

Capítulo 18.

POV Allison.

Una fría corriente de aire se coló entre los pliegues de mi camiseta. Me desperté al instante. Sentí un peso cerca de mí. Xavier seguía dormido. Tenía un pequeño mechón cubriéndole la cara. Se lo aparté con cuidado y fue cuando abrió los ojos. Emitió lo que interpreté como un gruñido de disgusto por haberle despertado y se llevó las manos al pelo.
-Allison, ¿siempre te levantas temprano o es mi imaginación?-Dijo con voz ronca.
-No he podido evitarlo. Te has dejado la ventana abierta y tenía frío.-Solté en mi defensa.
-Ais.-Suspiró.-No vas a dormirte de nuevo, ¿no?
-Uh, uh.-Negué con la cabeza.
-¿Ni aunque te lo pida por favor?-Me puso un puchero.
-5 minutos.-Le ofrecí sonriente.
-Gracias pequeña.
Volví a tumbarme a su lado mirándole fijamente. Me encantaba la curva de su mandíbula, y el contorno de sus rosados labios. Todo él me parecía perfecto. Podía llevarme horas observándolo.
Abrió un ojo y me pilló mirándolo como una lunática. Esbozó una pequeña sonrisa y con un brazo alrededor de mi cuello, me acercó hacia él. Sus manos me revolvieron el pelo. ¿Aquello era un juego?  Intenté soltarme de su agarre pero ahora sus manos fueron a mi cintura y empezaron a hacerme cosquillas, cosa que me hizo reírme a carcajadas.
Con los pelos revueltos y sonrisas idiotas en las caras nos bajamos de la cama.
-Eres horrible.-Aguanté las ganas de besarle en aquel momento.
-Ya sé que estoy guapo por las mañanas, gracias.-Se burló y depositó un tierno beso en mi frente. Al segundo volvió a entrar en su habitación. No me había dado tiempo a salir.-¿Puedes volver a repetir lo de, eres horrible?
-¿Para qué?-Dije sin entenderle.
-Hazlo ya verás.-Me miró con una sonrisa divertida.
-Eres horrible.
-I’m Sexy And I Know It.-Se puso a cantar aquella canción mientras se marchaba y me dejaba riéndome en la puerta de su cuarto.
Bajó tarareando la canción por las escaleras y yo le seguí de cerca cantando los coros. Teníamos que dar bastante pena con aquellas pintas y cantando así pero yo solo podía pensar en ese sencillo estribillo y en su cuerpo pegado al mío hacía unos minutos.

POV Xavier.

Mis padres no estaban en casa. Supuse que habían salido a comprar. Bueno, en realidad, mi madre me había dejado una nota en la nevera pegada con un imán. Allison y yo preparamos unas tortitas para desayunar. Algo sencillo, no queríamos malgastar mucho tiempo en la cocina. Comimos en la cocina, sentados en los taburetes, a pocos centímetros uno del otro.
No había pegado ojo en toda la noche, aunque Allison pensara que fuera un perezoso por haberme querido quedar más en la cama. Me mantuve bastante distraído mirándola. Nunca me había parado a observar a ninguna de las chicas con las que había salido antes. Aunque de muchas apenas llegué a saber más que su nombre.
Ella era la única diferente a las demás. Y sí, aunque muchos se fijaran solo en su exterior, en sus ojos azules, su pelo castaño, su tez morena…yo era probablemente el único idiota que se fijaba en otros detalles. Como cuando se frotaba el pulgar izquierdo si estaba nerviosa, o cómo le salían pequeños hoyuelos al sonreír, o la forma que tenía de engatusarme solo con su risa. Que un chico de 17 años como yo sintiera todo aquello debía de ser una broma para cualquier persona adulta. ¡Qué sabrás tú del amor! Eres demasiado joven, dirían.  Y sinceramente me limitaría a responderles, que el amor no tiene edades.  El amor se vive, se siente, pero no se compra. Todo somos felices cuando lo encontramos y puede que suframos muchas veces por él pero merece la pena por la persona con la que estás. Allison se había convertido en todo esto en apenas unas semanas. No hace falta conocer a alguien de toda la vida para quererlo, de eso estaba seguro.
-Hey, tu tortita se enfría sex symbol.-Volví a la realidad cuando su mano me rozó el brazo.
-Gracias por avisar miss universo.-Le guiñé el ojo mientras me llevaba el último pedazo de mi desayuno a la boca.
-Creo que va siendo hora de que me ayudes con la fiesta de Lucy, ¿no crees?
-Probablemente. ¿Qué tienes pensado?
-California.
-¿Perdona?-Dejé el plato en el fregadero y busqué sus ojos para intentar adivinar sus intenciones.
-Mi...John tiene una casa allí. He ido un par de veces con mi madre, seguro que no le molesta dejárnosla. Había pensado llevarnos a unos cuantos amigos allí y celebrarlo. ¿Qué te parece?
-Demasiado caro.
-No seas tonto. Yo pagaré nuestros billetes si hace falta.
-Creo que no. Ya lo pago yo, pero bueno, cuanto antes nos pongamos en marcha mejor. ¿Qué hacemos primero?
-Avisar a unas cuantas personas de mi agenda. Quédate desde la A a la M y yo el resto.
-A sus órdenes mi capitana de animadoras…-“Preciosa”.
*****
-Ajá, genial. Pues te apunto entonces. Hasta pronto Zoey.-Suspiró.-Esta era la última.
-¿Y bien? ¿Cuántos van?
-Matt y los del equipo de fútbol tienen partido así que seguramente no vengan. Pamela está con mononucleosis y Rose está castigada. Creo que quitando a esas personas, hay unas 152.
-¡Madre! Un avió entero para nosotros.-Me reí.-¿Son todos amigos de Lucy?
-Mmm, más o menos. Lucy no es que sea muy “sociable” pero los conoce a todos.
-Espero que le guste la idea.
-Seguro que sí.-Dijo convencida.
Bajé ágil de la encimera de la cocina y me acerqué a Allison. La rodeé con mis brazos y adelantándose a mis movimientos, ella me besó. Fue un beso corto pero especial.
-Bueno, ahora que ya hemos terminado. Puedes decir qué vamos a hacer hoy.
-Has sonado totalmente a Phineas y Ferb por si no lo sabías.-Le susurré.
-Muy gracioso. En serio.-Levantó una ceja a la espera de mi respuesta.
Pensé durante un rato. Habíamos hecho de todo prácticamente. Ir en bici, pasear, ir a comprar, dormir juntos…pocas cosas poco comunes quedaban por hacer. De pronto se me ocurrió lo más obvio.
-Te recogeré a las 8 y media en la puerta de mi habitación. El cine nos aguarda princesa.-Ambos sonreímos y seguimos con nuestra lista de cosas por hacer, la cual, estaba en blanco

viernes, 11 de noviembre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulo 17

Capítulo 17.

POV Xavier.

Había pasado un buen rato desde que Allison había salido fuera a hablar por teléfono. Sé que las mujeres suelen llevarse horas pegadas a esos cacharros pero, me resultó raro y me asomé a la puerta para ver qué pasaba.
Allison agitaba los brazos y gritaba a quien estuviera al otro lado del teléfono.
-¡Siempre estás igual! ¡Déjame en paz!-Lanzó el móvil contra el suelo.
Todo su cuerpo temblaba por la rabia supuse. Sus manos fueron a parar a su cabeza y poco a poco, se agachó hasta quedar de rodillas en el suelo. Fue cuando la oí llorar. Corrí a su lado y sin decirle nada, se abrazó fuertemente contra mí. Pasé mi mano varias veces por su espalda para tranquilizarla pero, no surtió mucho efecto. Me limité a esperar a que se calmara, no podía hacer mucho sin saber qué le pasaba.
-Allison venga, por favor no llores más. ¿Qué ha pasado? ¿Con quién hablabas?
Aún seguía con la cabeza bajada. Apenas fue un susurro pero oí lo que me dijo con la voz rota.
-Mi padre.
-¿Qué le ha pasado?-Me alarmé.
-¿Qué, qué le ha pasado?-Dijo dando gritos y mirándome con los ojos llenos de lágrimas.-¡Qué está muerto, ¿vale? MU ER TO.-Señalizó.
No supe qué hacer ni cómo reaccionar ante aquello. ¿Su padre había muerto? ¿El señor Moore?
-Allison, yo, lo siento mucho.-Volví a abrazarla.
-Da igual. Han pasado ya unos 9 años desde que murió Xavier.-Dijo fría.
-¿9 años? ¿Entonces no es…?
-No, no es mi “padre” actual. Sino el auténtico. Dentro de un par de días hace 9 años que murió y mi madre no va a venir porque dice que tiene cosas mejores que hacer en su nuevo trabajo.-Escupió esas últimas palabras con odio.
-De verdad que lo siento Allison.-Me limité a repetirle.
-Oye, ¿crees que a tu familia le importaría que me quedara con vosotros estos días? No quiero volver a mi casa en varios días.
-Nunca molestarías. Mejor vamos dentro. Creo que necesitas una buena ducha para tranquilizarte, ¿eh? Vamos.-La ayudé a levantarse y la acompañé dentro de casa.
La perdí de vista en cuanto puso un pie en el último escalón que conducía al piso de arriba. Ayudé a mi madre a recoger para distraerme. Tenía que asimilar varias cosas de golpe y eso me estaba costando. “1- El padre de Allison murió cuando era pequeña.” Esta era la peor parte. “2- Su nuevo padre, era un asco.” Empezaba a entenderla. Si todo esto me estaba costando a mí, imagínate a ella. Había pasado ya una media hora desde que había subido, así que decidí ir a verla. El baño estaba vacío, una camiseta descansaba en el lavabo y una toalla húmeda colgaba del pomo de la puerta. Seguí un rastro de pequeñas gotas en el suelo hasta mi habitación. Allí la encontré sentada en mi cama, abrazada a sus piernas y con el pelo todavía mojado. Me miró con la expresión más vacía y triste que jamás había visto y no pude hacer más que sentarme a su lado.
-Xav.-Era la primera vez que me llamaba así.
-¿Sí?
-Ahora si tengo frío.-Al principio no entendí qué quiso decir pero luego, caí.
-Ven aquí princesa.
Estiré mis brazos y la rodeé. La atraje hacia mí y ella apoyó su barbilla en mi hombro. Su pecho subía y bajaba de forma agitada, rápida. Estaba llorando de nuevo.

 POV Allison.

Sentía mi cuerpo pesado. Estaba algo mareada, me sentía bastante demacrada pero él seguía ahí, conmigo. Su respiración en mi cuello. Sus manos rodeándome. Su voz tranquilizándome. Me separé despacio. Noté que me miraba preocupado pero sin saber qué hacer. Le acaricié la mejilla. El tacto suave me hizo esbozar una pequeña sonrisa. Sin motivo, empecé a reírme a carcajadas. Me tiré encima de él y los dos acabamos tumbados en la cama. Sin pensármelo dos veces, le besé. No fue un beso como otras veces habíamos compartido, este era distinto. Más especial.  Había pasado por tanto que en estos momentos solo quería sentirme bien, feliz con Xavier a mi lado. “A mi lado, eso me recuerda…”
-Siempre estarás conmigo, ¿verdad?-La voz me tembló al pronunciar aquella frase mientras me levantaba de la cama. Había cerrado los ojos y tenía los puños apretados. Si me hubiera mirado los nudillos probablemente estarían blancos.
El silencio reinó la habitación. Para mí fue una mala señal. El corazón comenzó a irme tan rápido que temí que me diera un infarto allí mismo, sin saber la respuesta. Cuando noté sus labios pegados a los míos, abrí los ojos confusa, aunque le correspondí al beso.
-Eso es…
-Allison Moore, eres la chica más cabezota, loca, y algo rara que jamás he conocido.-Hizo una pausa y luego sonrió.-Lo malo es que me tienes algo loco por ti, así que creo que me vas a tener que aguantar bastante tiempo.
Pegué un grito que no pude contener y salté literalmente sobre él. Rodeándole con mis piernas y mis brazos fuertemente.  Casi caemos pero pronto recuperó el equilibrio.
-Creo que me ha faltado el término “mono” en mi declaración, ¿no crees?-Se rió.
-¿Prometido?-Me limité a susurrarle al oído.
-Prometido.-Su respuesta me puso la piel de gallina.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulo 16

Capítulo 16.

POV Xavier.

Sus palabras aún resonaban en mi cabeza, cuando me tumbé en mi cama. No sé por qué me sentía raro sin ella a mi lado. Echaba de menos poder enterrarme en su pecho y quedarme dormido oyendo el latido de su corazón.  Recorrí mi habitación lentamente sin pensar en nada claro. Sonreí sin motivo, antes de que mis párpados se cerraran y la oscuridad me invadiese.

Serían las 10 de la mañana, cuando recobré el sentido. Un montón de pensamientos inundaron mi mente, haciéndola un caos. Después de tomar mi habitual desayuno, decidí sacar una vieja bicicleta del trastero. Estaba bajo una lona que la cubría casi al completo. Tenía bastante polvo. Cogí un trapo del armario y la limpié como pude. La llevé agarrada por el manillar hasta la puerta de la casa de Allison. La dejé apoyada en las escaleras y llamé a su sonoro timbre.
Pasó un buen rato, antes de que alguien bajara y empezara a quitar el pestillo de la puerta.
-Muy buenos… ¡Madre!-Me reí al ver a Allison con los pelos totalmente alborotados y un pijama algo comprometedor.
-Dios Xavier, estaba durmiendo.-Puso un puchero.
-Perdona, solo quería a ver si te apetecía dar una vuelta, coger tu cámara y yo mi bloc o lo que sea.-Le propuse.
-Es tentador. Está bien. Voy a cambiarme. ¿Quieres pasar o algo mientras?
-No tranquila, me sentaré aquí.-Y acto seguido se perdió en las profundidades de su casa.

POV Allison.

Tal y como pensaba, Xavier estaba sentado en el porche con la mirada perdida. Me colgué mi mochila en cuyo interior se hallaba mi apreciada cámara y pasé por su lado.
-Vamos lento.-Le tendí la mano para que se levantara.
-SÍ que has tardado.-Sus manos rodearon mi cintura y pronto nos fundimos en un beso.
-¿A dónde se supone que vamos?
-No lo sé, a donde nos lleve mi bicicleta.
-¿Bicicleta? Ah, ah, mal rollo.-Dije negando con la cabeza.
-¿Qué te pasa con mi bicicleta? Es inofensiva, ¿eh?
-Es que… No te rías. No sé montar en bicicleta.-Solté.
Se quedó un poco con la boca abierta. Intentó decir algo pero volvió a cerrar la boca.
-A ver que me aclare, haces acrobacias casi imposibles en tu equipo de animadoras y no sabes montar una simple bicicleta, ¿me equivoco? No tiene sentido.-Dijo socarrón.
-Muy divertido.
-Pues ya tenemos algo que hacer. Te enseñaré. De momento, monta detrás.
Me las apañé para poder subirme al pequeño espacio libre de su bicicleta y rápidamente se puso en marcha. La sensación era realmente agradable. El viento me revolvía el pelo y el sol le daba a todo un aspecto más entrañable. El verano se estaba acabando. Las hojas de algunos árboles estaban adoptando el típico tono dorado característico del otoño, aunque ahora parecían atrapadas en el triste color ocre.
Xavier no paró de pedalear hasta que llegamos a un pequeño claro. Allí se detuvo y me ayudó a bajar. La hierba estaba mojada por las gotas de rocío de la madrugada anterior. Una vez estuve en tierra firme, cogió su bicicleta y la puso delante de mí.
-Vamos, monta.
-¿Tengo que hacer esto en serio? Puedo matarme.
-Voy a estar aquí. No te pasará nada. Confía en mí.-Me animó con su tierna sonrisa.
Sus palabras sacaron ánimo de donde no lo había y decidí subirme. ¿Qué era lo peor que me podía pasar? Me agarré fuertemente al manillar, tanto, que mis nudillos se pusieron blancos en un momento.
-Relájate, no te vas a caer y si te caes, lo harás sobre mullido.-Se rió.
Por mucho que seguí sus consejos, no conseguía estar más de 2 segundos en equilibrio.  Empezaba a desesperarme. Una vez, estuve a punto de caerme, salvo porque sus manos me sujetaron rápido.
-No pienses en nada. Hazlo y ya está.
-Dejémoslo por hoy, estoy cansada.-Me bajé de allí y me apoyé en el tronco de un árbol cercano. Solté un largo suspiro y cerré los ojos.
Noté algo en mis piernas. Abrí los ojos y vi a Xavier apoyando su cabeza mientras se acomodaba. Le pasé la mano por su pelo. De pronto, se incorporó. Se sentó a mi lado y me atrajo hacia él con sus manos.  Me dio un corto beso y luego otro, seguido de un par más y puede que otros tantos.  Estábamos tan ocupados que ni nos dimos cuenta de que mi estómago estaba rugiendo.
-Dios mío, ¿ya son las cuatro?-Dije al mirar el reloj.
-Sí que se pasa el tiempo volando cuando te lo estás pasando bien.-Me miró insinuante y nos echamos a reír.
Cuando llegamos a casa, su madre estaba en el porche. Le echó una pequeña bronca por no aparecer en toda la mañana y le dijo que entrara a comer algo.
-Perdona que tengas que aguantar esto Allison.-Sonrió su madre.
-No importa.-Me reí.-Hasta pronto.
-Espera Allison.-Oí a Xavier.-¿Tus padres están en tu casa?
-Mmm creo que no. Típico.-Suspiré.
-¿No están?-Preguntó su madre.-Pues entra en casa que saco otro plato.
-Muchas gracias señora Martin.-Xavier me tendió la mano desde su puerta y entramos seguidos de su madre.
Podía acostumbrarme a aquello. La verdad que prefería estar aquí, con Xavier y su familia. Al menos siempre se están riendo y pasándoselo bien no como mi “familia”. Tengo suerte si les veo 5 veces entre semana. Mientras su madre preparaba todo, Xavier se sentó en el sofá que había en el salón y me acurruqué a su lado. Entonces, un pensamiento me cruzó la mente.
-Xavier, me tienes que ayudar con la fiesta de Lucy.
-¿Fiesta?
-Es su cumpleaños. Dentro de un par de días.-Le dije.-Por fa. Yo con todo no puedo.
-¿Tengo que hacerlo?-Resopló. Le di un golpe en el hombro y sonrió.-Estaba de broma idiota. Claro que te ayudo.
-Gracias.-Le di un beso en la mejilla y me dirigí a la mesa cuando vi que su madre colocaba un par de apetitosos platos.
Mientras intentaba coger un poco de la ensalada que Xavier se había apoderado, mi móvil empezó a sonar. Me disculpé y salí fuera para contestar. Era mi madre, y no quería dar el espectáculo en su casa.


viernes, 28 de octubre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulo 15.

Capítulo 15.

POV Xavier.

-Con que eres la capitana de las animadoras del equipo de los lobos azules del instituto de aquí. Interesante…muy interesante.-Dije pensativo.
-Sí, sorpresa.-Sonrió.
-Oh, tendré que meterme en el equipo de futbol para ser quarterback y así hacer la pareja del año en el instituto.-Bromeé.
-No hace falta que hagas eso idiota.-Me sacó la lengua.
-Lo sé, no pensaba hacerlo.-La abracé.
-No te soporto.-Dijo pegada a mi pecho.
-Sabes que me quieres con locura.-Recogimos sus cosas del estudio y montamos en mi furgoneta.  Apenas habíamos recorrido unos metros cuando me dijo de parar en una cafetería que había en el lado derecho. Parecía pequeña pero acogedora.  Allison pidió un capuchino y yo me limité a un vaso de agua.
-¿Eso piensas tomar en serio?
-Soy pobre.-Me reí.
-Te invito yo no seas tonto. Disculpe…-Hice ademán de llamar a la camarera pero le sujeté la mano.
-Que era broma. Es solo que no tengo ganas.
-Muy bien.-Mojó la cuchara en su capuchino y con la espuma que se le quedó pegada en el extremo me rozó la nariz.
-¡Hey! ¿A qué ha venido eso? Quítame eso ya de la cara.
-Oblígame.-Me retó.
Me levanté de mi asiento y me acerqué al suyo. Se recostó en el sofá y levantó las piernas impidiéndome avanzar. Apoyó el pecho contra ellas y mientras ella empujaba me quejaba como si sus pequeñas patadas me dolieran. La gente debería estar mirándonos pero me daba igual. Una última patada que recibí en el hombro derecho me sirvió de excusa para contraerme de dolor.
-¡Ah!-Fingí agachado.
-Perdona, perdona. No quería darte fuerte.-Dijo incorporándose para verme.
Aproveché mi oportunidad, la rodeé con mis brazos y le pasé por toda la cara mi nariz y su gran pegote de espuma. No parábamos de chillar y reírnos. Debimos estar dando un buen espectáculo porque la camarera nos obligó a dejar el local. Después de dejarle el dinero del capuchino de Allison, salimos por la puerta entre risas. Allison había cogido una servilleta y se limpiaba los restos de su café de la cara.
-¿A quién se le ocurre chillar así loca? No puedo salir contigo en público.-Suspiré.
-¿Perdona? Menuda cara tienes.-Volvió a reírse y montamos de nuevo en mi furgoneta camino de casa.

POV Allison.

Unos golpes en el cristal de la furgoneta me hicieron separarme de Xavier.
-Oh no.
“Demasiado tarde” Xavier había bajado la ventanilla. Me escurrí en el asiento y procuré no mirarla a sus ojos de víbora. No fuera a ser que me convirtiera en piedra.
-¡Allison! Cuanto tiempo, ¿qué tal?, ¿quién es este chico?-La miré desafiante para dejarle bien claro que Xavier era mío y de nadie más.
-Hola Marti.-Dije a regañadientes.-Xavier esta es…-(la zorra)-mi amiga Marti. Marti, mi novio Xavier.-Recalqué bien la última parte.
-Encantada Xavier.-Le estrechó la mano que él le había tendido.
-Lo mismo digo.
-Bueno,  ya nos veremos. Hasta pronto.-Echó una mirada a Xavier que casi me hizo ir tras ella y darle una bofetada pero me contuve. Salí de la furgoneta entre gemidos de desesperación y cerré la puerta con fuerza.
-¡Hey! ¿Qué te pasa? No la pagues con mi furgoneta, es delicada.-Se acercó a mí.
-Nada, no deberías haberle bajado la ventanilla.-Dije enfadada.
-Soy un caballero para mala suerte por lo que veo. Aunque no parecía mala chica, es mona.
-¿Mona? ¡Es guapísima!-Ahora estaba peor. Marti, típica chica rubia, de ojos verdes, cuerpo 10 y padres con grandes terrenos, me había caído mal desde que en primero, me tiró el almuerzo encima e hizo que todos se burlaran de mí con una estúpida cancioncilla sin ninguna gracia.
Me senté en las escaleras de mi porche, dejando atrás a Xavier y me rodeé las piernas con los brazos haciendo mi propio refugio. Apenas segundos después, él ocupó el sitio al lado del mío. No le miré, sabía que si lo hacía acabaría perdiéndome en aquellos malditos ojos que me volvían loca. Pasó un buen rato antes de que hablara con voz dulce.
-¿Tienes frío?-La pregunta me pilló desprevenida.
-Mmm no.-Dije sin entender bien por qué me preguntaba aquello.
-¿Y ahora?-Volvió a repetir a los pocos segundos?
-No.-Contesté de nuevo.
-¿Ahora sí?-Me volví hacia él confusa.
-¡No! ¿Por qué quieres que tenga frío?-Pregunté entre confusa y enfadada.
-Porque como estás enfadada, así tengo una excusa para abrazarte y que no me eches.-Dijo algo avergonzado.
Noté que los ojos me escocían. Algunas lágrimas se acumularon en ellos. Me levanté y me tiré encima de él literalmente. Nos dimos un millón de besos antes de separarnos y fue cuando le miré con una gran sonrisa y le susurré:
-Eres lo mejor de mi vida, que lo sepas.-Y lo besé.

viernes, 21 de octubre de 2011

Promesas Incumplidas. Capítulo 14.

Capítulo 14.

POV Xavier.

Risas. Alguien se reía en el piso de abajo. Allison no estaba en la cama. Me estiré lo máximo que pude y bostecé antes de levantarme por fin. Estaba con unas bermudas algo gastadas del tiempo y sin camiseta. Cada peldaño de la escalera se me hacía un mundo. Aún seguía medio dormido. Entré en el salón mientras me pasaba una mano por el pelo para peinármelo un poco. Me quedé de piedra en esa posición cuando vi a la madre de Allison mirarme sonriendo. Aparté la vista buscando a Allison y a mi madre. Pero una se estaba riendo y la otra se llevaba una mano a la cara.
-Hola Xavier, buenos días.-Me saludó tan normal.
-Buenos días señora Moore. ¿Cómo está?-Intenté parecer simpático.
-Muy bien. Solo vine para saber de Allison. Si no os importa tengo un fax que mandar y mucho papeleo. Gracias por cuidar de mi hija.-Se dirigió a mi madre con su característica sonrisa.-Allison no les molestes mucho, ¿eh? –Y acto seguido mi madre la acompañó hasta la puerta y salieron.
El silencio reinó la habitación durante un buen rato antes de que los 3 soltáramos un largo suspiro. Allison se levantó de la silla y cogió una bolsa que supuse le había traído su madre, ya que no la había visto antes.
-Tengo que irme al estudio. Te llamo luego, ¿vale?-Me dio un corto beso.
-Espera, si quieres te llevo. No tardo.-Le ofrecí antes de que saliera por la puerta, que ya había abierto.
-No tranquilo, me lleva Lucas.-Y la cerró dejándome completamente helado.
Oí los pasos de mi madre acercarse. Se estaba secando las manos con un trapo.
-¿Lucas? ¿Tiene un hermano Allison?
-No, es… su amigo.-Dije entre dientes.
-Xavier, no me seas de los chicos celosos. No te educamos para eso.-Dijo en tono de broma.- ¿Acaso conoces al chico?
-No mamá.-Bufé.
-Pues entonces cállate y conócelo antes de nada.-Y lo siguiente que oí fue el ruido del grifo abriéndose de nuevo.
****
-Aquí estoy.-Me dije a mí mismo.
Había decidido ir al estudio de Allison. Así vería a ese tal Lucas. Supongo que mi madre tiene razón en ese aspecto. No puedo juzgar a alguien sin conocerlo. Bajé de la furgoneta y unas chicas pasaron casi fugaces a mi lado dejando la puerta abierta. La sujeté y eché un último vistazo al infinito antes de entrar.
Por dentro, una pequeña sala residía todo. Una mesa de madera con un ordenador y una taza humeante de café se encontraba vacía. No me molesté en buscar a quién estuviera allí. Subí las escaleras que había a la derecha y llegué a un pasillo con varias puertas. Éstas tenían unos cristales en las puertas con el nombre de cada estudio. Una fuerte melodía surgía de detrás de una de ellas, concretamente la del “Estudio de Baile 8”. Me acerqué a ella y asomé la cabeza por el cristal intentando ver quién estaba allí.
Unas chicas ocupaban el centro de la sala. Rodeaban a una en concreto. Hasta donde mi vista me permitió ver, era castaña. También vi a las chicas que me había cruzado antes. Se habían cambiado en un tiempo récord diría yo. Habían dejado las sudaderas y pantalones largos que conseguí ver antes por pequeños pantalones cortos y tops.
La música salía de unos grandes altavoces que había pegados al fondo de la sala. Una gran ventana permitía pasar los potentes rayos del sol que iluminaran toda la habitación.
El ritmo de la canción invadió todo. Las chicas no tardaron en seguirlo con rápidos movimientos. Se movían a la vez, parecían una sola. Piruetas, movimientos de pelo y caderas y ligeros pasos fueron interpretados una y otra vez.
Conseguí divisar a la chica de antes. Esbocé una sonrisa al verla. Era Allison.
Dirigía a todas colocándose en el extremo de una pirámide a ras de suelo improvisada. Realmente tenía que estar con la boca abierta, porque aquellos movimientos nunca los había visto hacer a nadie. Eran casi imposibles. En los últimos segundos de canción cada una realizó su propia coreografía en un círculo que crearon. Todas eran increíbles pero Allison, se lució. Nunca hubiera supuesto que bailara así. Realmente esta chica era mi gran caja de sorpresas.

POV Allison.

-Creo que nos irá genial cuando empiece el instituto chicas. Se quedarán con la boca abierta.
-Estoy segura.-Las animé.
Fui al banco donde había dejado mi mochila y saqué mi botella de agua. Bebí un largo trago y me senté allí para descansar un poco. Cerré los ojos y al abrirlos me vi la cara de Xavier a escasos centímetros de la mía antes de que me besara dulcemente.
Los gritos de expectación de las chicas inundaron la habitación. Las miré de forma amenazante y sus chillidos cesaron. Solo se oía un pequeño murmuro. Me giré y abracé a Xavier.
-¿Qué haces aquí?-Dije sorprendida.
-Pasé a verte bailar y así ya te recojo yo y hacemos algo, ¿no?-Sonrió.
-Lo tendré en cuenta.-Bromeé.-¿Y bien?-Le dije llevándome las manos a la cintura.
-Estás preciosa.
-Eso no tonto.-Me reí.-¿Te ha gustado el número?
-Ya sabía que era eso, solo te dije un cumplido.-Intentó disimular.-Me has dejado con la boca abierta. Siéntete orgullosa.
-Orgullosa me hallo.-Le di un pequeño beso y me reuní con las chicas para despedirnos.
Tras varios abrazos, juntamos las manos en el centro del círculo que habíamos formado  y gritamos juntas:

-¡Blue wolves!
Las chicas fueron saliendo una a una por la puerta y solo quedamos Xavier y yo en el estudio. Me miraba con cara algo rara, era de suponer, tenía que explicarle una cosilla que se me había olvidado decirle.
-Esto…