Capítulo 18.
POV Allison.
Una fría corriente de aire se coló entre los pliegues de mi camiseta. Me desperté al instante. Sentí un peso cerca de mí. Xavier seguía dormido. Tenía un pequeño mechón cubriéndole la cara. Se lo aparté con cuidado y fue cuando abrió los ojos. Emitió lo que interpreté como un gruñido de disgusto por haberle despertado y se llevó las manos al pelo.
-Allison, ¿siempre te levantas temprano o es mi imaginación?-Dijo con voz ronca.
-No he podido evitarlo. Te has dejado la ventana abierta y tenía frío.-Solté en mi defensa.
-Ais.-Suspiró.-No vas a dormirte de nuevo, ¿no?
-Uh, uh.-Negué con la cabeza.
-¿Ni aunque te lo pida por favor?-Me puso un puchero.
-5 minutos.-Le ofrecí sonriente.
-Gracias pequeña.
Volví a tumbarme a su lado mirándole fijamente. Me encantaba la curva de su mandíbula, y el contorno de sus rosados labios. Todo él me parecía perfecto. Podía llevarme horas observándolo.
Abrió un ojo y me pilló mirándolo como una lunática. Esbozó una pequeña sonrisa y con un brazo alrededor de mi cuello, me acercó hacia él. Sus manos me revolvieron el pelo. ¿Aquello era un juego? Intenté soltarme de su agarre pero ahora sus manos fueron a mi cintura y empezaron a hacerme cosquillas, cosa que me hizo reírme a carcajadas.
Con los pelos revueltos y sonrisas idiotas en las caras nos bajamos de la cama.
-Eres horrible.-Aguanté las ganas de besarle en aquel momento.
-Ya sé que estoy guapo por las mañanas, gracias.-Se burló y depositó un tierno beso en mi frente. Al segundo volvió a entrar en su habitación. No me había dado tiempo a salir.-¿Puedes volver a repetir lo de, eres horrible?
-¿Para qué?-Dije sin entenderle.
-Hazlo ya verás.-Me miró con una sonrisa divertida.
-Eres horrible.
-I’m Sexy And I Know It.-Se puso a cantar aquella canción mientras se marchaba y me dejaba riéndome en la puerta de su cuarto.
Bajó tarareando la canción por las escaleras y yo le seguí de cerca cantando los coros. Teníamos que dar bastante pena con aquellas pintas y cantando así pero yo solo podía pensar en ese sencillo estribillo y en su cuerpo pegado al mío hacía unos minutos.
POV Xavier.
Mis padres no estaban en casa. Supuse que habían salido a comprar. Bueno, en realidad, mi madre me había dejado una nota en la nevera pegada con un imán. Allison y yo preparamos unas tortitas para desayunar. Algo sencillo, no queríamos malgastar mucho tiempo en la cocina. Comimos en la cocina, sentados en los taburetes, a pocos centímetros uno del otro.
No había pegado ojo en toda la noche, aunque Allison pensara que fuera un perezoso por haberme querido quedar más en la cama. Me mantuve bastante distraído mirándola. Nunca me había parado a observar a ninguna de las chicas con las que había salido antes. Aunque de muchas apenas llegué a saber más que su nombre.
Ella era la única diferente a las demás. Y sí, aunque muchos se fijaran solo en su exterior, en sus ojos azules, su pelo castaño, su tez morena…yo era probablemente el único idiota que se fijaba en otros detalles. Como cuando se frotaba el pulgar izquierdo si estaba nerviosa, o cómo le salían pequeños hoyuelos al sonreír, o la forma que tenía de engatusarme solo con su risa. Que un chico de 17 años como yo sintiera todo aquello debía de ser una broma para cualquier persona adulta. ¡Qué sabrás tú del amor! Eres demasiado joven, dirían. Y sinceramente me limitaría a responderles, que el amor no tiene edades. El amor se vive, se siente, pero no se compra. Todo somos felices cuando lo encontramos y puede que suframos muchas veces por él pero merece la pena por la persona con la que estás. Allison se había convertido en todo esto en apenas unas semanas. No hace falta conocer a alguien de toda la vida para quererlo, de eso estaba seguro.
-Hey, tu tortita se enfría sex symbol.-Volví a la realidad cuando su mano me rozó el brazo.
-Gracias por avisar miss universo.-Le guiñé el ojo mientras me llevaba el último pedazo de mi desayuno a la boca.
-Creo que va siendo hora de que me ayudes con la fiesta de Lucy, ¿no crees?
-Probablemente. ¿Qué tienes pensado?
-California.
-¿Perdona?-Dejé el plato en el fregadero y busqué sus ojos para intentar adivinar sus intenciones.
-Mi...John tiene una casa allí. He ido un par de veces con mi madre, seguro que no le molesta dejárnosla. Había pensado llevarnos a unos cuantos amigos allí y celebrarlo. ¿Qué te parece?
-Demasiado caro.
-No seas tonto. Yo pagaré nuestros billetes si hace falta.
-Creo que no. Ya lo pago yo, pero bueno, cuanto antes nos pongamos en marcha mejor. ¿Qué hacemos primero?
-Avisar a unas cuantas personas de mi agenda. Quédate desde la A a la M y yo el resto.
-A sus órdenes mi capitana de animadoras…-“Preciosa”.
*****
-Ajá, genial. Pues te apunto entonces. Hasta pronto Zoey.-Suspiró.-Esta era la última.
-¿Y bien? ¿Cuántos van?
-Matt y los del equipo de fútbol tienen partido así que seguramente no vengan. Pamela está con mononucleosis y Rose está castigada. Creo que quitando a esas personas, hay unas 152.
-¡Madre! Un avió entero para nosotros.-Me reí.-¿Son todos amigos de Lucy?
-Mmm, más o menos. Lucy no es que sea muy “sociable” pero los conoce a todos.
-Espero que le guste la idea.
-Seguro que sí.-Dijo convencida.
Bajé ágil de la encimera de la cocina y me acerqué a Allison. La rodeé con mis brazos y adelantándose a mis movimientos, ella me besó. Fue un beso corto pero especial.
-Bueno, ahora que ya hemos terminado. Puedes decir qué vamos a hacer hoy.
-Has sonado totalmente a Phineas y Ferb por si no lo sabías.-Le susurré.
-Muy gracioso. En serio.-Levantó una ceja a la espera de mi respuesta.
Pensé durante un rato. Habíamos hecho de todo prácticamente. Ir en bici, pasear, ir a comprar, dormir juntos…pocas cosas poco comunes quedaban por hacer. De pronto se me ocurrió lo más obvio.
-Te recogeré a las 8 y media en la puerta de mi habitación. El cine nos aguarda princesa.-Ambos sonreímos y seguimos con nuestra lista de cosas por hacer, la cual, estaba en blanco