Capítulo 4.
Sentimientos. POV ALLISON.
-Creo que quieres que engorde abusivamente.-Aquella copa de helado extra grande que Xavier me había traído me estaba tentando.
-Allison, si te vas a correr todos los días. Cómetelo.
-Oblígame.-Le dije desafiante.
-Vale.-Se fue a levantar pero me metí la cucharada con helado en la boca.-Mucho mejor.
Lo estaba pasando genial con Xavier. Era todo lo contrario a Sam. Un chico abierto, sensible, cariñoso, dulce, espontáneo, divertido…y podría seguir poniéndole adjetivos de ese tipo. Habíamos ido a un pequeño parque cerca del centro comercial a tomar unos helados. Ambos nos mecíamos lentamente en los columpios de aquel solitario paraje. A cada movimiento, los engranajes crujían y chirriaban de una manera atrayente e hipnotizante.
A cada bocado que le daba a mi helado, más pesada me sentía pero, no en el sentido del peso, sino que sabía que Sam estaría furioso conmigo. Tenía que hablar con él, dejarle, era lo mejor. Ya no le quería, y ¿para qué estar con una persona si ya no la quieres? Mi corazón había aprendido la lección pero, a la vez lo sentía joven, con ganas de enamorarse de nuevo, como si una persona ya ocupara su prioridad número uno.
Miré a Xavier, me estaba mirando con sus ojos marrones y aquella sonrisa tan atrevida. Me mordí el labio, siempre lo hacía cuando me ponía nerviosa.
“Tengo que hablar con Lucy” Me dije a mí misma. Lucy era mi mejor amiga desde hace 4 años. Era rubia, ojos verdes, algunas pecas le cubrían las mejillas y llevaba aparatos desde hacía 1 año y medio. Para mí eso no era ningún problema pero para ella sí. Se decepcionó mucho cuando tuvieron que ponérselos porque tiene serios problemas consigo misma. Se trata muy mal y no reconoce ser una chica encantadora y preciosa. Piensa todo lo contrario, que es estúpida y horrible. Supongo que por eso somos amigas, cada una le decimos a la otra lo que la otra no termina de creerse. Es algo difícil de entender pero, para nosotras no lo es.
Cuando me volví a mirar a Xavier lo vi haciéndose el tonto en el columpio. Me levanté para moverle las cuerdas y asustarle pero él se intentó escapar y se acabó cayendo.
Ayudé a levantarlo pero me agarró del brazo y me tiró a su lado.
-Encima que te quería ayudar.
-Perdona que no te agradezca que fueras tú la que has generado mi caída princesa.-Me dijo de broma.
-Jo. Pues ala, ahora me enfado y no respiro.-Me crucé de brazos allí tirada en el suelo y aguanté la respiración. Xavier me miró entre sorprendido y apunto de reírse. Sus ojos me miraban divertidos juzgando cuánto podía aguantar así. Creo que me vio un poco roja ya que se acercó y me empezó a hacer cosquillas. Eché todo el aire de golpe y me reí a carcajadas. Pataleé y me revolqué pero sus manos no paraban de provocarme que llorara y riera a la vez.
-Dios, para Xavier, que me muero.-Le dije cuando noté que me faltaba el aire. Sus manos se alejaron un poco y por fin, pude respirar hondo e incorporarme.
-Tienes que practicar más, ¿eh? Creía que morías aquí.
-Oh, discúlpame, la próxima vez, moriré intentándolo.-Se levantó y me tendió la mano.
-Créeme que te mueras no es uno de mis mejores deseos.-De un tirón me levantó y volvió a sonreírme.
-Será mejor que me lleves a casa anda. Se ha hecho tarde. No creo que Sam esté esperándome allí con lo caballeroso que es.
-Vale, vamos.
Mientras caminábamos en silencio hacia su furgoneta, me dio un pequeño empujón y me sonrió. Si creía que se iba a librar, lo llevaba claro. Le propiné otro a él y salió disparado hacia delante.
-Exagerado.-Bufé riéndome.
-Bruta.-Hizo una mueca.
*****
POV Xavier.
La radio emitía voces lejanas y confusas. Volví a mirarla. Estaba con la ventanilla bajada, por lo que su pelo se mecía con el viento. Vi que sonreía mientras miraba el inmenso bosque que nos rodeaba, como si ella supiera el secreto que ocultan sus entrañas.
Fijé mi vista en el camino. Ya estábamos a punto de llegar a casa y no me apetecía mucho. Había pasado un día increíble con Allison. Eso de escaparnos juntos y dejar plantado a su novio me ha gustado bastante. Ahora estaba dejando mi furgoneta justo donde horas antes había estado. Allison estaba encendiendo su móvil.
-Oh, mierda.
-¿Qué?-Pregunté curioso.
-15 llamadas perdidas de mi madre. ¡Dios!
Levanté la vista hacia su casa y vi que una cortina en el extremo de la casa se cerraba y al poco tiempo, se abría la puerta de la casa. Angélica salió disparada hacia nosotros. Allison bajó la ventanilla y dejó que su madre hablara, o más bien, gritara.
-¿Se puede saber dónde estabas? ¡Te he llamado como 20 veces! Me tenías preocupada.
-Lo siento mamá. Salí y apagué el móvil.
-Oh, claro, eso es una gran idea. Así tu madre no te puede controlar.-Sarcasmo captado.
-No es eso pero seguro que me decías que volviera por Sam.
-¡Lo has dejado plantado!-Dijo a voz en grito.
-¡Porque es un idiota!
-Sam es un chico fantástico pero, tú… me has decepcionado mucho.
¿De qué iba esa mujer? ¿Sam y fantástico en la misma frase? Error. Allison no podía decepcionar a nadie. Es una chica maravillosa. Me empecé a cabrear por más cosas que le decía a Allison mientras le echaba cumplidos a Sam.
-Oiga.-Fui a decirle un par de cosas pero entonces, la mano de Allison entrelazó la mía y me dio un apretón. Quedé absorto ante aquello y no pude prestar mucha más atención a lo que ambas se decían a apenas medio metro de mí.
-Allison, entra en casa. Tenemos que hablar largo y tendido.-Se cruzó de brazos e hizo un gesto para que bajara del coche. No se movió ni un pelo. Le devolví el apretón y solo después de aquello, bajó.
Minutos después me encontraba en mi cama. El techo era mi único pasatiempo en ese momento aunque, en realidad, mi mente estaba a 4 metros de allí, con Allison. No abandonaba mis pensamientos. Recordé su mano junto a la mía en mi furgoneta e instintivamente sonreí. Decidí dormirme. No tenía mucho que hacer. La ventana de ella llevaba cerrada desde que subí a mi habitación. Estaba cerrando los ojos, a punto de rendirme al sueño cuando, una pajarita de papel se coló por mi ventana con suaves movimientos. Ágilmente cayó justo al lado de mis viejas zapatillas. Salté de la cama y la cogí. Sus alas habían sido sutilmente dobladas. No comprendía cómo había llegado hasta mi cuarto, y como no le di más importancia, lo dejé sobre mi mesa de noche y volví a la cama. Lo observé durante un buen rato y, entonces, lo vi. Tenía un mensaje escrito. “Claro, idiota” Debía ser de Allison. La desdoblé y leí en voz alta aunque apenas me salió en un susurro:
-Te espero mañana a las 5 detrás del árbol caído cerca del camino. No me falles. ♥
12 comentarios:
si es que cada vez me gusta máaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas. iloveit<3
thank you baby :$ tequiero♥
Me encanta, me encanta, me encanta ♥
Pero que monos que son los dos *-*
Tengo muchas ganas de leer el capítulo 5 *-*
Un beso! :)
Letras de una enamorada ♥
:)) graciaaaaaaaaaaas por todo tami ^^ da gusto tenerte de seguidora chica :D besazos ♥
Dioos su madre lo arruino :s
La historia cada dia me gusta mas.. ya estoy esperando el capitulo 5
(: ojala ya se den un beso detrás de aquel arbol
aaaaaaaaaaaaaais :$ a ver que pasa jajaja :) gracias suh linda ♥ xoxox!
Capítulo cinco, capítulo cinco !! =)
Me encanta, y cada día más =)
Besazoos ;)
:)) gracias madame garburn ♥ besazos!
awww lo ame!!! quiero a Xavierrr!!! Quiero si o si uno de esos, que lindo gesto el llevarla a que tome un helado y encima que sea asi de jugeton y divertido.. Lastima que la madre tenia que arruinar todo u.u
Aun asi quedo bello, espero el encuentro y que sea asi de lindoo!!
Besos amore, sigue asi que eres fantastica n.n
Una palabra. SIGUIENTE!
muchas gracias darkprinccs jajaja si, yo tambien quiero un Xavier -.- y a ver que ocurre en el siguiente :P besitos!
JAJAJAJA gracias guapa :) casi lo tengo acabado. Puede que para mañana esté ^^ ♥
ps me tienes aqui enganchada a esta historia,me encanta!!
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